Un plato exquisito, sin duda, si te gusta el bacalao. Si tienes invitados seguro que les encantará su sencillez y se chuparán los dedos. ¡A los míos les ha encantado!
Necesitamos un aro para emplatar, así quedará más vistoso el plato.
La primera capa que pondremos en el aro, será de tomate, que habremos picado en trocitos y sin piel. Lo freímos en un poco de aceite de oliva, condimentamos con sal y un poco de albahaca fresca picadita. Si no tienes puedes poner de la de bote y añadir una piza de orégano fresco.
Vamos con la segunda capa del aro, que será el bacalao confitado que habremos hecho en una olla con aceite de oliva hasta que cubra el bacalao y lo coceremos en él con la placa encendida en el dos ( muy bajita) para que cueza muy lentamente durante una media hora aproximadamente, para que logremos el punto bueno de cocción, pero sin pasarnos para que no se quede seco.
Como decía colocamos el bacalao escurrido encima del tomate y retiramos el aro con cuidado. Por último, decoramos con un poco de cebollino en palitos y acompañamos con unas verduritas salteadas. En este caso cebollita en juliana, pimiento en tiritas, zanahoria en bastoncillos y setas salteadas con un ajito picado.
Ya me contareis
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